Obedecer es «cumplir la voluntad de quien manda». Por tanto, hacer lo ordenado en el momento que se indica. En general, a no ser que se especifique otra cosa, la orden se da para ser cumplida en ese momento, o sea, a la primera. Hacer lo que te mandan en otro momento ya no es obedecer, es hacerlo cuando has querido tú y no cuando lo pide la figura de autoridad. En realidad, no cabría especificar, porque obedecer es por definición hacerlo a la primera.