Hoy en día, la mayoría de los tubos químicos utilizados están hechos de acero, por lo que el correcto funcionamiento de la máquina de soldar implica un proceso de instalación específico. Además, todo el proceso de instalación está algo influenciado por condiciones externas como altas temperaturas ambiente, alta humedad del aire y mala colocación de los puntos elevados soportados, lo que aumenta el riesgo del proceso de instalación. Si no se toman las medidas adecuadas a tiempo para resolver este problema, simplemente no se dará por sentado. No solo afectará la calidad de la instalación de la tubería, sino que también reducirá los riesgos asociados con la instalación, poniendo en peligro la supervivencia y la propiedad del operador.